MANIFIESTO DEL DÍA INTERNACIONAL DE LUCHA CONTRA EL TRÁFICO
ILÍCITO DE DROGAS 2024

El día 26 de junio conmemoramos el día Internacional de Lucha Contra el Tráfico Ilícito
de Drogas. Este año son muchos los elementos que siguen complicando la batalla a
esta problemática social y de salud pública.
El año pasado, denunciábamos el incremento de cada vez más personas dependientes
de los barbitúricos, en especial a la población femenina, o el gran consumo de
cannabinoides en edades más tempranas. Incluso España ha encabezado la lista del
país más consumidor de BEZODIACEPINAS.
Últimamente, hemos podido observar como en el mercado se ha colado el opioide más
fuerte y letal que ha existido hasta ahora, el fentanilo, siendo 50 veces más fuerte que
la heroína y 100 veces más que la morfina. Exportado desde EEUU y haciendo grandes
estragos en la población más vulnerable norteamericana, provoca así un estado de
sedación y aletargamiento e incluso muertes en los peores de los casos.
Si miramos los datos en España, nos damos cuenta de la dura realidad, y es que el
fentanilo ya se ha convertido en el tercer opioide más consumido, superado sólo por la
codeína y el tramadol. También se ha visto el considerable incremento de esta
sustancia. En 2018 había un 1,9% y en 2023 había un 14%, es decir, ha aumentado 8
veces. Este año, en nuestro país se prescribió oficialmente unas 695.000 personas
consumidoras de fentanilo.
Ya venimos denunciando desde hace varios años como desde las propias instituciones
y desde algunos actores políticos hacen recortes en políticas sociales, dejando de lado
a todas esas asociaciones que ayudamos y actuamos como “salvavidas” de la población
drogodependiente, y que a su vez estas estructuras públicas proporcionan un gran
favoritismo a las empresas privadas en nuestro sector, que hacen de la adicción un
negocio.
Paralelo a esto, se dificulta el desarrollo de las iniciativas sociales, que con mucho
menos dinero se atiende esta problemática social, ya que la vocación y
profesionalización de nuestros profesionales no tiene parangón con la iniciativa
privada.
Ante este panorama, el MOVIMIENTO ASOCIATIVO debe sacudirse la excesiva
burocracia a la que nos somete la administración, ya que eso nos hace invertir
demasiados esfuerzos en atender esas exigencias y se desatiende el principio
fundamental que es recuperar la movilización social para hacer frente a lo que está por
venir. Hacer participar a las familias y usuarios de nuestras entidades en todo este
proceso es fundamental para nuestra supervivencia.