El 25 de noviembre es una oportunidad para que toda la ciudadanía nos movilicemos
contra el gran problema social que es la violencia sexista y que sufren
mayoritariamente las mujeres.
La persistencia de la violencia de género confirma que el sexismo tiene todavía
demasiado peso en nuestra sociedad y que legitima la subordinación y la violencia
contra las mujeres y contra todas las personas cuya orientación sexual, identidad o
expresión de género no cuadre con el rígido esquema heterosexista de hombre vs
mujer. Se ha avanzado mucho en igualdad entre mujeres y hombres y tenemos
mayores márgenes de autonomía y libertad, pero las instituciones, las mentalidades y
los comportamientos siguen contaminados por ese sexismo, que nos perjudica a todas
las personas.
Desde FEMAD nos dirigimos en esta ocasión a los chicos. No os quedéis parados, os
necesitamos implicados y participando en las movilizaciones. Animamos
específicamente a todos ellos a defender con complicidad unas mayores cotas de
igualdad y libertad, pues tienen tanto que ganar como las chicas y el conjunto de la
sociedad. La mayor implicación de los hombres ayudará además a demostrar que la
mayoría no maltrata a nadie y contribuirá a desmontar los estereotipos sexistas y las
perversas lógicas esencialistas que atribuyen a las mujeres la categoría de víctimas y a
los hombres la de victimarios por definición, ignorando el problema estructural que
alimenta esas conductas.
Por otra parte y haciendo un análisis social, vemos como en un porcentaje muy alto,
las mujeres que sufren de adicciones también sufren de violencia machista. Es por ello
que responsabilizamos a las entidades públicas como el Instituto Andaluz de la Mujer o
al Ministerio de Igualdad a que tengan un mayor compromiso con este tipo de perfiles
que se quedan desamparadas por la burocracia institucional. Para avanzar, es
necesario que las instituciones públicas y la sociedad en su conjunto nos esforcemos
en llevar a cabo las transformaciones socioculturales necesarias.